Catedral de León: símbolo arquitectónico y orgullo mestizo en Nicaragua
La Catedral de León, es conocida con ese nombre popularmente. Su nombre oficial, dado por la Iglesia Católica, es Basílica Catedral de la Asunción. Para los leoneses es un orgullo, para los nicaragüenses, un símbolo.
Ya más de dos siglos de construcción y restauración son los que ha vivido La Catedral de León. Ha resistido sismos y erupciones. Ha resistido el paso del tiempo. Y se ha convertido en punto de referencia para la historia de la fe católica en Nicaragua. Es un símbolo arquitectónico y una muestra del orgullo mestizo, no solo de León, sino de toda Nicaragua.
Fue iniciada en 1747 y es la sexta (quinta para algunos) Catedral de León, representa la cuarta en el mismo lugar. El que inició la trascendental empresa de su construcción fue el obispo Isidoro Marín Bullón y Figueroa.
En 1860 toma posesión del obispado fray Bernardo Piñol y Aycinena, quien hace la consagración definitiva porque averigua que ésta nunca se había hecho oficialmente. Además, el 20 de Noviembre de ese año el Papa Pío IX le concede el título de Basílica, unida a la de San Juan de Letrán en Roma.
Historia de la construcción de la Catedral de León
Debemos partir del punto que León Viejo fue el primer lugar donde se construyó la primera Catedral para León. Fue en 1534 bajo el Papado de Paulo III. Era Obispo de León Diego Álvarez Osorio. Esta Catedral fue restaurada en 1537 por orden a la reina de España. Pero entonces los sismos de 1610 obligan a los ciudadanos a trasladarse a lo que hoy es la Ciudad de León Santiago de los Caballeros.
En la León de los mil seiscientos se erige una nueva Catedral en 1615. Esta vez con la bendición del Obispo Don Pedro Villarreal. Esta misma fue reconstruida en en 1623, bajo el mandato del Obispo Benito Rodríguez de Baltodano. Pero este templo fue incendiado y destruido por el pirata inglés William Dampier en 1685. Se dice que una nueva Catedral fue construida por Mr. Smith, un pirata que vino con Dampier, pero que se quedó en León al encontrarse en la ciudad a un mulata que había conocido en Las Islas Canarias.
Pero la Catedral actual se empieza a construir en 1747. Esto bajo la dirección del Obispo Isidro Marín Bullón y Figueroa. Varios Obispos ocupan (algunos fugazmente) la dirección de la Diócesis Leonesa durante casi un siglo que dura la edificación de la actual Basílica. Fue en 1860 que se da por concluida la construcción de este magno templo.
Entre los distintos reconocimientos dados a esta emblemática construcción está quizás el más importante, Patrimonio Histórico de la Humanidad. Siendo también considerada como uno de los templos más grandes de Centroamérica.
Para la Iglesia Católica Nicaraguense es la más representativa por su historia, su arte y sus más de dos siglos de historia. Fue consagrada en 1860 por el Obispo Bernardo Piñol y Ayicena. La categoría de Basílica Menor fue concedida por el Papa Pio IX en noviembre de ese mismo año.
La construcción de la Catedral de León es también un reflejo de la mezcla de culturas de la Nicaragua post-colonial. Los planos fueron realizados por un mulato, el guatemalteco Diego José de Porres y Esquivel, inspirado en el estilo barroco antigüeño. Mientras que la mano de obra para su construcción incluyó indios de la comunidad leonesa y sus alrededores.
El hecho de que en la construcción de la Catedral de León hayan trabajado indios y mestizos es un orgullo para la mezcla étnica de León. No solamente resalta, la Catedral de la Asunción, por su belleza arquitectónica. Sino también por ser la expresión viva del mestizaje. La confluencia y perseverancia de las voluntades de León y Nicaragua que en el 2047 cumplirá ya tres siglos de construcción permanente.
Organización de la Arquitectura de la Catedral de León, Nicaragua
La organización de la Catedral está definida en tres plantas. La concepción de esta organización está relacionada con conceptos religiosos. La primera planta es el inframundo, la segunda el mundo y la tercera el supramundo. Señala Julio Valle Castillo, que la Catedral de León es un símbolo del cielo para contemplar, de la tierra para orar y de la misma tierra para descansar.
Los conceptos de inframundo y supramundo no necesariamente son conceptos católicos. Incluso, tienen fuerte influencia de los habitantes nativos de las américas. El diseño de la Catedral, en estos conceptos tan místicos de un universo vertical, también son la prueba de la mezcla de culturas indígena y europea.
La primera planta: el inframundo
En la primera planta, subterránea, se encuentran criptas de personajes ilustres de la nación. Salomón de la Selva, el laureado poeta leonés de «Tropical Town and Other Poems». José de la Cruz Mena, estandarte de la música nicaragüense, también llamado «El Divino Leproso». Alfonso Cortés, el poeta loco que estaba más cuerdo que todos nosotros. Todos ellos, y solo por mencionar algunos, son personajes que alberga en su vientre la suntuosa Catedral.
Muchos de los Obispos en la historia de la Diócesis de León también se encuentran enterrados en esta planta. Algunos en criptas comunes, otros en mausoleos que a la vez pueden considerarse obras de arte. Hoy las «catacumbas» de La Catedral de León son un atractivo turístico para nacionales y extranjeros.
La segunda planta: el mundo
La planta central es la planta más conocida por turistas, feligresía y visitantes. Es donde se organizan las actividades comunes de la Iglesia. En sus paredes se pueden observar las pinturas de la Vía Sacra, en sus naves los confesionarios, capillas, altar mayor, entre otras estructuras. Así mismo, es en esta planta donde se encuentra sepultado Rubén Darío, símbolo del modernismo español y considerado un leonés universal.
La tumba de Rubén Darío no es solo una parada obligatoria por su significado histórico. Es una obra de arte en sí misma. Fue esculpida por el granadino Jorge Bernabé Navas Cordonero (1874-1968). Este artista era encargado de visitar todas las mañana a Rubén Darío cuando regresó enfermo a León. Tal era la relación entre ambos, que Darío preguntó a Navas Cordonero qué es lo que iba a poner en su tumba cuando muriera. Así fue la conversación entre ambos artistas:
En cierta ocasión me llamó a su lado y me preguntó:—Maestro, si yo muero ¿qué pondría usted sobre mi tumba? Le contesté: —Un león doliente. Él me dijo: —¿Entonces debo encomendarme a San León? Mi respuesta fue: —No, es tu pueblo querido, tu León que por siempre te llorará. Le cumplí mi palabra. El León llora con una garra sobre el arpa y con otra sostiene un ramo de laurel.
Cuando murió Monseñor Pereira y Castellón, Navas también construyó el Mausoleo de quien fuera su protector. Otra de las tantas obras de arte de este escultor granadino.
Las Pinturas de la Vía Sacra del masaya Antonio Sarria y pintores leoneses
Las pinturas de la Vía Sacra son obras del pintor Antonio Sarria (José Antonio Sarria Mejía 1880 – 1950). Este pintor era originario de Masaya. Pintor posiblemente autodidacta. Junto a un equipo de profesionales de León, pintaron durante cinco años las estaciones del Viacrucis que hoy podemos observar al interior de La Catedral.
Inicialmente Monseñor Pereira y Castellón había encomendado a Antonio Sarria pintar las estaciones copiando modelos enviadas por un Obispo de Colombia, basadas en estampas suizas. Pero Sarria era un masaya, y por lo tanto rebelde, terminó ejerciendo su libertad creativa y ocupó modelos vivos, así como su propia paleta de colores para plasmar las catorce estaciones.
Las Pinturas de la Vía Sacra tuvieron un gran peso para que la UNESCO otorgara a la La Catedral de León el título de Patrimonio Histórico de la Humanidad. La rebeldía de Antonio Sarria valió la pena para que más de un siglo después su arte estuviera en el ojo de los fieles leoneses y turistas de todo el mundo.
La planta superior: el contacto con el cielo
La planta superior es quizás la representación más viva de la influencia barroca. Cúpulas y cupulines adornan el techo, casi imperceptibles desde el nivel de la calle. En su remodelación actual, son un espectáculo arquitectónico, disponible para aquellos que quieren tomar los tours que están definidos para este fin.
Pero además de su clara división arquitectónica, también llaman la atención los elementos decorativos en casi cada detalle de su construcción. La fachada, los arcos, las puertas, todo adornado con especial animosidad, destacando el carácter sacro de la construcción. Fue Monseñor Pereira y Castellón quien encargó una modernización interna y externa de esos detalles.
Pereira y Castellón encargó a Navas Cordonero llevar a cabo (en el transcurso de 24 años) estas modificaciones decorativas a la Catedral de León. Dentro de estas modificaciones están La Inmaculada del frontis, Los Atlantis, los Doce Apóstoles de las columnas, los cinco nuevos altares y los relieves del Sagrario.
Para Monseñor Pereira y Castellón los aportes de Jorge Navas Cordonero nutrieron a la Catedral de un encanto aún más atractivo. Escribiría el primero Obispo de León:
Navas Cordonero se encargó de infundir nueva alma a la Catedral calificada, hasta entonces, como «un bello gigante sin alma».
De tal manera que todos los elementos arquitectónicos, decorativos, esculturales y de arte de la Catedral de León apuntan a una confluencia de culturas. Una amalgama de voluntades que terminaron por edificar una construcción auténticamente leonesa, con aportes artísticos nacionales y con influencias mundiales. Al final, el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio Histórico de la Humanidad es precisamente una confirmación de esa universalidad.
Tours a la Catedral de León
Antes de que la Catedral de León fuera declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO ya era un sitio de alto valor turístico. Ahora la atracción no solamente para nacionales, sino también extranjeros.
En el 2012 la Catedral recibía menos de cien visitantes al día, pero en la actualidad son entre 150 y 200 los visitantes que llegan a este templo. Las excursiones que son ofrecidas por los guías son para recorridos de la terraza, los sótanos, la planta media y el llamado Patio del Príncipe.
Para la Catedral los tours permiten tener ingresos para subsanar gastos básicos. Así como mantenimiento en general de su infraestructura.
Bibliografía y Consultas hechas para este artículo: