Política

Estudiantes acusados por incendio y asesinato

La maquinaria que forma el Ministerio Público y el Sistema de Justicia de Nicaragua siguen silenciando las voces opositoras en Nicaragua. Este fin de semana fueron acusados formalmente los siete estudiantes de León de haber sido los autores del incendio de la Casa CUUN y casas aledañas en el centro de León.

Nahirobi Olivas - Byron José Corea EstradaEn el caso particular de Christopher Nahirobi Olivas Valdivia, Byron José Corea Estrada y Lesber Rubí Olivares (éste último no ha sido detenido), son responsabilizados de la muerte de un joven que murió calcinado en uno de los edificios incendiados.

Nahirobi Olivas y Byron Corea fueron detenidos el fin de semana pasada junto a otros siete estudiantes en León. Esto después de haber participado en una marcha denominada «Vamos Ganando». Ambos estudiantes, así como los demás capturados, habían sido voces críticas y líderes visibles del movimiento estudiantil de León que organizaron marchas y protestas contra las autoridades de la UNAN – León. Así como fuertes exponentes en protesta contra el Gobierno.

Según la Fiscalía todos los jóvenes detenidos el fin de semana pasado son los responsables del incendio que se registró en León el 20 de abril. En ese incendio resultaron calcinados la Casa CUUN, el edificio de la Lotería Nacional, un salón de billar (Billares Lezama), así como otros negocios de esa ciudad. Según la fiscalía, las pérdidas por ese incendio son de 42 millones 800 mil córdobas.

Byron Estrada, Luis Quiroz, Nahiroby Olivas y Juan Pablo Alvarado son los jóvenes del Movimiento Estudiantil de León. Mientras que Levis Rugama, Yaritza Aguilera y Victoria Obando son jóvenes activista y que estaban integrados en la Coordinadora Universitaria.

Todos los siete jóvenes capturados están acusados de terrorismo, incendio, daño agravado y robo agravado en perjuicio del CUUN, las instalaciones de la Lotería Nacional en León y otros siete negocios particulares.

En el caso de Byron Corea Estrada y Nahirobi Olivas los están acusando del asesinato de Christian Emilio Cadenas, quien fue encontrado calcinado en el interior de uno de los edificios siniestrados.

Defensa alega que acusación debió ser interpuesta en León

La defensora de los dos acusados, Yonarquis Martínez, presentó un recurso de excepción por falta de competencia jurisdiccional en contra del juez que llevaría el caso, Julio César Arias. Esto porque los hechos de los que se acusa a los jóvenes sucedieron en León, y por tanto la acusación debió ser presentada en un juzgado del Distrito Penal de Audiencia de la ciudad universitaria.

Será el 05 de septiembre que el juez Arias confirmará si acepta o rechaza la acusación. En esa fecha también se conocerán las medidas cautelares que se impondrá a los estudiantes acusados.

Acusación y juicio a todas luces político

Corea Estrada y Olivas, así como los demás acusados son líderes estudiantiles que resultaron ser una «incomodidad» para las autoridades políticas de León. En especial para el Consejo Universitario de la UNAN – León y los líderes «estudiantiles» del CUUN.

Ambos jóvenes levantaron sus voces desde los primeros días de las protestas que iniciaron el 18 de Abril. Primero contra un ataque sufrieron señores de la tercera edad cuando reclamaban por las reformas al INSS. En esa ocasión turbas paramilitares agredieron a viejitos pensionados y eso desató una verdadera rebelión en Nicaragua.

A partir de ese momento en León Corea y Olivas fueron voces que lideraron movimientos autoconvocados estudiantiles. Fueron la cara visible de un resurgir del pensamiento crítico de los estudiantes, que exigían una verdadera autonomía universitaria.

Las protestas y las críticas coherentes de los dirigentes estudiantiles hacia las autoridades del orteguismo en la UNAN – León, así como autoridades políticas del FSLN, hizo que se convirtieran en «objetivos» del Gobierno. Hoy el resultado de su crítica contra el gobierno, así como sus demandas de transparencia y de autonomía universitaria, es estar privados de su libertad y visiblemente violentados físicamente en las mazmorras de El Chipote.