Álvaro Montalván denunció persecución
EL periodista Álvaro Montalván, propietario de Radio Mi Voz, narró a Diario La Prensa la persecución que ha sufrido desde abril por parte de las autoridades sandinistas departamentales en León. La persecución ha sido tal que sus familiares han tenido que pasar a la clandestinidad, un sobrino asesinado, su radio fue destruida y sus propiedades dañadas.
Pero los obstáculos para Radio Mi Voz no comenzaron en 2018, sino desde 2007. Desde esos días Montalván declara que la radio ha sufrido la invasión de su frecuencia por otras radios de corte oficialista. Ha tratado de resolver el problema acudiendo a las autoridades departamentales y de TELCOR. Pero nadie le solucionó.
Incluso cuenta que acudió a Sandra Guevara, asistente de Daniel Ortega, y ésta le dijo que ese asunto lo tenía que ver con Rafael Ortega. Al parecer es Rafael Ortega el que controla los temas de medios de comunicación del estado nicaragüense.
La línea editorial de Álvaro Montalván al frente de Radio Mi Voz ha sido imparcial. Sin embargo, ésto ha significado criticar en ocasiones al gobierno. Al final este le pasó factura a través del retiro de publicidad y la persecución de la que hoy es víctima.
Sucesos de persecución en el 2018
En el 2018, a partir de abril, la persecución incrementó con el estallido de la crisis sociopolítica. Inició con amenazas e intentos de quema de Radio Mi Voz. El 13 de junio uno de sus sobrinos, estudiante de periodismo, fue secuestrado, golpeado e interrogado.
«Digo que fue secuestro porque no presentaron orden judicial. Le preguntaron su nombre y si era familia mía y cuando respondió que sí, lo golpearon a como quisieron. Gracias a la mediación de la Iglesia un día después lo dejaron libre», cuenta Montalván a la periodista Leonor Álvarez de La Prensa.
Ese mismo día del secuestro de su sobrino gente encapuchada pasó disparando morteros a su casa de habitación. Allí estaban sus hijas y esposa cuando sucedió ese acto de intimidación. El 14 de junio, su sobrino Marlon Medina, de 36 años, fue asesinado por un disparo en la espalda. Aunque en la clínica (administrada por el INSS) le dijeron que murió por un infarto.
«El hospital administrado por el INSS (Instituto Nicaragüense de Seguridad Social) dice que muere de un infarto, pero cuando su cuerpo fue retirado del hospital tenía un balazo en la espalda, tapado con algodón y que no supimos por qué se ocultaban las causas de su muerte», relata Montalván en esa entrevista.
El 23 de junio las turbas sandinistas volvieron a hacer de las suyas. Encapuchados invadieron la radio y la destruyeron parcialmente. Destruyeron las antenas de transmisión y quemaron también una camioneta que tenía estacionada. Todo esto mientras le apuntaban con un AK y estando a solo una cuadra de la estación de policía.
Clandestinidad y denuncias a organismos de derechos humanos
Álvaro Montalván ha denunciado su caso a los organismos de derechos humanos que todavía cuentan con presencia en el país. Ante la CIDH y el CENIDH por ejemplo.
En la actualidad Montalván no puede develar su ubicación y trata de mantenerse en la clandestinidad. Su oficio como periodista independiente es sencillamente una profesión de alto riesgo en León y en toda Nicaragua.
La quema de Radio Darío en León fue una noticia que llegó a todos los medios nacionales y que también tuvo repercusión internacional. Radio Mi Voz no ha tenido la repercusión que merece, como un objeto de persecución política por parte del régimen Ortega – Murillo.