Política

Abogado Carlos Cárdenas fue secuestrado por paramilitares

El día de hoy lunes 20 de agosto 2018 fue secuestrado el abogado Carlos Cárdenas Zepeda. El señor Zepeda estuvo sirviendo como asesor de la Conferencia Episcopal en el Diálogo Nacional. Este mediodía, cuando se disponía a ir a recoger a su esposa del trabajo, fue secuestrado frente a su casa. Esto sucedió en Residencial San Andrés en León.

Carlos Cárdenas Zepeda - secuestrado

El residencial San Andrés cuenta con una aguja para evitar que cualquier personas ajenas ingresen a ese residencial. Pero no evitó que cuatro paramilitares, encapuchados y armados, se llevaran a Carlos Cárdenas. Al señor Cárdenas lo intimidaron con dispararle o con hacerle daño a su hija, por lo que terminó cediendo ante sus captores.

«Cuatro personas, entre ellos dos encapuchados, llegaron en un carro gris sin placa a llevárselo. Y que si no se montaba al vehículo lo mataban», fue lo que declaró a Radio Corporación la esposa del señor Cárdenas Zepeda.

El CENIDH recibió la denuncia de parte de la señora Liseth Galeano, esposa de Cárdenas Zepeda. Doña Vilma Núñez de Escorcia, presidenta del CENIDH, anunció que ya están haciendo gestiones para averiguar el parader del abogado Carlos Cárdenas. La Conferencia Episcopal no han ningún pronunciamiento sobre este caso.

Secuestros a la orden del día

Este es el segundo caso de secuestro que se reporta después del sábado. El  joven Carlos José López, de 26 años, fue secuestrado el día sábado por la noche. Esto sucedió después de que el joven regresara de una marcha del Movimiento Autoconvocado.

Ayer también se dio un ataque a jóvenes que regresaban de esa misma marcha en Laborío. Simpatizantes sandinistas los agredieron y les causaron lesiones con golpes y armas corto punzantes.

El modus operandi del gobierno es enviar a paramilitares a sustraer personas que participan en marchas opositoras. Luego aparecen en El Chipote en Managua. Y posteriormente se le imputan cargos de terrorismo o cualquier figura jurídica arbitraria para someterlos a la «justicia».